El alto precio de las cubiertas o la imposibilidad de muchos argentinos de poder comprarlas es el principal factor que motoriza los viajes relámpago y que, lamentablemente, ha hecho crecer la cantidad de autos que amanecen sobre el piso.
La experiencia personal o de conocidos que sufren el robo de cubiertas de vehículos parece extenderse casi al mismo tiempo que sus precios crecen. Ese es uno de los motivos por los que muchas personas viajan a cambiarlas a Chile: por el valor de una se pueden comprar cuatro y eso también corre para otros repuestos como pastillas de freno, en las que se registran amplias diferencias que hacen que el viaje valga la pena.
Por otro lado, los usuarios también han observado importantes diferencias en el costo de neumáticos y otros artículos para el auto si se lo adquiere a través de internet o de manera presencial. En especial, en las marcas que tienen autopartes importadas o de alta gama. Esto sucede, en parte, por la distorsión de precios que implica la inflación en donde no hay valores de referencia y crecen las conductas especulativas.
Según la experiencia de quienes viajan, la diferencia es mayor si se llevan dólares por un lado y, por el otro, si se compran cubiertas de origen chino; mucho más económicas que las de marcas tradicionales. No obstante, para quienes no disponen de los $100.000 que puede costar comprar las cuatro neumáticos, el pago con tarjeta en cuotas es una opción válida más allá de los impuestos e intereses que podrían sumarse. Lo mismo sucede con las compras con tarjeta de débito.
LA PROFUNDIDAD DEL DIBUJO, MEDIDA CON EL CANTO DE UNA MONEDA DE DOS PESOS, ES UNA DE LAS CLAVES PARA APROBAR LA RTO.
La experiencia de un mendocino que viajó hace poco fue que le costaron 250 dólares las cuatro cubiertas para su vehículo; lo que a valor dólar turista de la semana pasada fue de unos $100.000. Si el precio supera ese monto, la conveniencia se da con el paralelo. Adquirir cuatro cubiertas en Argentina tiene un costo que supera los $ 200.000.
El año pasado, un fuerte conflicto gremial había prácticamente paralizado la fabricación de cubiertas, lo que tuvo un impacto en precios y abastecimiento. Con la situación resuelta desde hace tiempo, las entregas hoy son normales pero el valor es prohibitivo para muchos ciudadanos, debido al alto costo de vida.